El ahorro previsional voluntario (APV) es un mecanismo de ahorro destinado a aumentar el importe de la pensión y complementar las cotizaciones obligatorias de los trabajadores.
Además, con él puedes compensar los períodos en los que no hayas cotizado, reduciendo así las llamadas “lagunas previsionales”. Al eliminar los períodos en los que no se cotiza, el monto de tu fondo de pensiones aumentará gracias a cotizaciones voluntarias, lo que garantizará un aumento en la futura pensión si mantienes una constante contribución y/o evitas lagunas de pensiones.
Al adherirte a un APV, tendrás que elegir entre dos opciones tributarias y un régimen que afectará tus contribuciones. Considerando el pago de impuestos o la exención de los mismos.
Al tener un APV, disfrutarás de ventajas fiscales que afectarán directamente tu vida diaria, ya que podrás reducir la base imponible o recibir una bonificación fiscal en tus fondos. Los beneficios variarán según el régimen tributario y el tipo de APV al que decidas unirte.
En esa línea, hay dos opciones disponibles:
En el caso de realizar un retiro anticipado, podrás hacerlo, aunque se retendrá un 15% del monto solicitado. Este se entregará al Servicio de Impuestos Internos (SII) para pagar el impuesto único correspondiente.
Una vez que hayas elegido un régimen tributario, tendrás la opción de optar por el otro régimen para futuros aportes que realices en concepto de ahorro previsional voluntario o ahorro previsional voluntario colectivo. Además, el total de los aportes ejecutados bajo cualquiera de los regímenes tributarios no podrá exceder las 600 UF por cada año.
Si decides adherirte a un APV a una edad temprana, el monto ahorrado para tu pensión se incrementará, ya que el dinero estará invertido durante más tiempo y, por lo tanto, generará mayores ingresos.
En el caso de los trabajadores dependientes, el ahorro previsional constituye una deducción de la renta sujeta al Impuesto Único de Segunda Categoría. Esta deducción se puede aplicar de manera mensual cuando el descuento lo hace el empleador (aquí el trabajador no necesita presentar ningún formulario al SII), o de manera anual si el trabajador realiza el descuento directamente a una institución autorizada (en este caso, el trabajador puede presentar el Formulario 22 de Renta).
En el caso de un profesional, el ahorro previsional representa una disminución en la renta generada por su actividad profesional a efectos de determinar el monto a incluir en la Renta Bruta Global. El profesional debe presentar el Formulario 22 de Renta y completar el recuadro N° 1 de honorarios, donde se aplica la rebaja correspondiente al ahorro previsional.
Existen contribuyentes que deben ser disminuidos de la base imponible del Impuesto Único de Segunda Categoría que afecta a los sueldos empresariales asignados o pagados. Estos corresponden a empresarios, socios de sociedades de personas y socios gestores de sociedades en comandita por acciones por los sueldos empresariales asignados o pagados, y los aportes por concepto de ahorro previsional realizados por estos contribuyentes en AFPs o instituciones autorizadas.
La deducción mencionada puede hacerse de forma mensual o anual, con la importante consideración de que la rebaja por ahorro previsional no puede exceder el monto en Unidades de Fomento (UF). Este equivalente a las cotizaciones obligatorias que los contribuyentes mencionados tienen que efectuar en la AFP a la que están afiliados.
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