Cuando se habla de la sigla, se refieren al Índice de Precios al Consumidor (IPC). Este indicador económico es una medición valórica que recoge los precios de la canasta básica doméstica y de los servicios consumidos por los chilenos.
Saber qué es el IPC es algo muy provechoso para poder entender cómo funciona la economía nacional. La importancia de esta cifra radica en que permite establecer una comparación temporal que examina la variación mensual de los precios a lo largo del tiempo. De esta manera, es posible determinar si existe una tendencia positiva o negativa en el costo de la vida, de acuerdo a otras épocas previas.
La variación del IPC tiene gran influencia sobre el campo de la economía. Varios precios son reajustados de acuerdo a esta cifra, desde los sueldos de las empresas, el valor del arriendo, los servicios básicos, la Unidad Tributaria Mensual (UTM) y la Unidad de Fomento (UF).
Para la obtención de este valor, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) realiza una recopilación mensual de los valores que componen la canasta básica. Estos valores se obtienen tanto de casas comerciales y supermercados como de ferias y almacenes locales.
Como parte de este proceso, el INE también dispone de encuestadores particulares que captan información de los hogares chilenos. En una visita, el encuestador puede obtener aproximaciones de los costos del arriendo, de los servicios básicos y del pago de la vivienda.
La fórmula para calcular el IPC consiste en multiplicar los precios nuevos obtenidos por las cantidades en que se ha consumido. Una vez obtenida esta cifra, se procede a dividir por el resultado del IPC anterior. Así, estaremos examinando la evolución en el precio de los productos frente a los gastos de consumo.
Las estimaciones de esta estadística no solo reflejan cómo se transforma el costo de la vida a medida que transcurre el año. Esta información también se emplea para determinar los niveles de inflación y suele ser empleada para solicitar la revisión del salario en las compañías.
El reajuste del IPC se debe al desequilibrio que existe entre la oferta y la demanda, y puede apuntar al aumento de los precios en los productos y servicios que componen la canasta mensual. Esto puede impactar negativamente al poder adquisitivo de la población, ya que implica un consumo mayor del sueldo.
Cuando se trata de las empresas, siempre es importante tener especial atención con las variaciones de este medidor. El poder adquisitivo de estas también se puede ver afectado, puesto que el IPC afecta al valor de las materias primas, la maquinaria, suministros, energía, combustibles y más.
Por otra parte, los ingresos de las empresas disminuyen, debido a que algunos clientes se ven incapacitados de financiar el costo de sus servicios. La cuota en pesos de los créditos hipotecarios puede alterarse, y los sueldos de los trabajadores también pueden sufrir modificaciones.
No está de más resaltar que, al sumar los valores mensuales del IPC, la empresa es capaz de determinar la variación anual de la inflación. Esto es fundamental para anteponerse a la posibilidad de pérdidas y mantener un funcionamiento óptimo. Y es por eso que el conocimiento del IPC resulta de suma importancia para muchas instituciones y compañías en el país.